Es frecuente que los traductores nos topemos con palabras, frases y hasta párrafos enteros que sean difíciles o casi imposibles de traducir. Con demasiada frecuencia el traductor revisa glosarios, diccionarios, software de traducción, consulta a amigos y compañeros etc., tratando de dar con el término, oración o texto correcto. Sin embargo pocas veces cosidermos una de las más posibles razones de estas trabas. Error del original.
Los escritores de páginas web, de artículos, catálogos, etc. son seres humanos sujetos a tantas posibilidades de fallas como nosotros. No obstante en traducción como en cualquier asignacioón asalariada "El cliente siempre tiene la razón"
¿Que podemos hacer cuando hallamos una frase que dice, por ejemplo: "Yo dificulto que tu puedas lograr semejante tarea" cuando el autor quiso decir "Yo dudo que tu puedas..." etc.
Cabe la pregunta. ¿Debemos traducir el error? Si traducimos el error quedaría un espantoso significado, poco menos que incomprensible, para el nativo del otro idioma.
Lo mismo sucede cuando hallamos frases y párrafos entero que son punto menos que incomprensibles.
La solución más lógica que he hallado es insertar el término, frase o texto que más claro conduzca a la comprensión del sentido dentro del contexto, y añadir una N del T al pié señalando el texto original y las razones por las cuales se hace esta modificación. Aún cuando esto no es estrictamente "traducción", en la gran mayoría de los casos los mismos autores agradecen nuestro esfuerzo por mejorar el texto. En muchos casos los autores (o comitentes) nos encargarán trabajo de nuevo porque les estamos aportando mejoras al material en vez de simplemente realizar mecánicamente la traducción. Recordemos que, a menos que s trate de una cita exacta del autor, el cliente quiere lo mejor por su dinero, no lo más preciso y exacto al original; sobre todo si al traducir exactamente se pierde o confunde el sentido.
El traductor hoy en día necesita tener una gran capacidad de redacción par apoder ofrecer alternativas al original cuando el mismo es oscuro, complejo y engorroso.
Para enfrentar con éxito este tipo de trabas es imprescindible:
1.- Comprender clara y precisamente el sentido del texto en cuestión.
2.- Estar certeramente seguro de las alternativas planteadas.
3.- Explicar persuasivamente al cliente el por qué de los aportes.
Con estos tres puntos presentes tendremos mejores traducciones, más claro sentido y más fluida lectura y más confianza por parte del cliente.
Reinaldo Martínez
(odlanier)